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5. Composición conceptual sobre Haydn | Maidán, 2013 – Sonata IV. «Padre, ¿por qué me has abandonado?»

 Sonata n.º 4

Deus meus, Deus meus, ut quid dereliquisti me? – ¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?

El himno del triunfo del amor

Esta es una música pasional que me es cercana de un modo particular. Está absolutamente más allá del tiempo… ¡y más allá de Haydn! Podría tratarse tanto de Mozart como de Beethoven. Modulaciones tonales geniales, inesperadas y poco habituales (fa menor – sol bemol mayor), son absolutamente orgánicas para Haydn. ¡¿Cómo logró oírlas…?!

Nos adentramos en el drama. Se realiza un misterio. En el estado de abandono, ¡el ungido hace lo que no podría hacer si Dios estuviese con él! ¡Es una paradoja absoluta! Se ve que el ungido y el Padre están unidos en uno. ¡Pero para el resto de las personas el Padre no está cerca…!

Por qué me has abandonado, Dios mío?”… La cumbre de la Cruz para el ungido no es un dolor físico, sino el hecho de que EL PADRE LO HA ABANDONADO.

Cristo no dijo ninguna vez: “Padre, ¿por qué me causan un sufrimiento tan inaguantable? ¿Acaso no se podía hacer de una manera diferente?”. ¡No tenía pensamientos de esta clase! Pensó una sola cosa: “¿Por qué me has abandonado?”.

En la cruz del abandono se derramó la plenitud de la gracia que Cristo no podía transmitir con milagros ni con palabras ni con nada. Y no la pudieron percibir al encontrarse bajo la hipnosis de este mundo. El mundo no estaba preparado para aceptar el mensaje del Buen Padre… Pero en la cruz se obró un milagro: el misterio de lo pasional.

Por primera vez, el Padre abandonó al Hijo. ¡En aquel momento del abandono, EL AMOR MINNÉ SE TRASLADÓ A TODA LA HUMANIDAD !¡Qué acto más grandioso hizo Cristo desde la Cruz como culminación de su prédica!

“Padre, te has apartado de mí, pero solo para que se cumpla la misión a la cual me llamaste. Precisamente ahora, cuando exteriormente no estás conmigo… ¡Te acercas a toda la humanidad!”.

*

¡Qué momento más complicado e inconcebible, el más significativo en la historia, pero no comprendido en modo alguno en el cristianismo! ¡El Padre Amante abandona a su Hijo en la cruz, mientras debería estar unido a él como nunca!

Si los cristianos hubieran reconocido que el Padre abandonó a su Hijo bienamado para poder revelarse a un sinnúmero de hijos e hijas suyos igualmente amados (!!!), ¡los corazones se abrirían!

El contenido de los Siete clamores no es religioso, sino espiritual. Haydn escribió un himno sobre el TRIUNFO DEL AMOR .

‘Deus meus, Deus meus, ut quid dereliquisti me?’ —no fue solo Cristo quien exclamó estas palabras en el Gólgota. Fueron repetidas a menudo por la Madre Divina en la Montaña del Ruiseñor, y después de ella, por 200 millones de presos solitarios abandonados…

“Dios mío, dios mío, ¿por qué me has dejado en este mundo malo y horroroso?”… ¿Cómo comprender este clamor pasional y qué respuesta se debe dar? ¿Qué significa esta soledad pasional más allá de los límites?

— — — LA PRUEBA DE LA NOVIA.

Una ley inconcebible dice que antes de la completa unión en un todo se debe estar separado. Antes de hacerse aún más cercanos, se ha de pasar un desierto y por la soledad. El Novio quiere que la novia se extenúe antes de entrar en el teomatrimonio.

¡Qué desierto de soledad de Gólgota pasaron los presos solovkianos antes de elevarse al Aposento Nupcial!

Hice muchos comentarios sobre los clamores de la Cruz de Cristo. Pero solo comprendí el abandono que pasó al vivir mi propia experiencia pasional. En la bilocación, me encuentro en un estado de completa soledad. Pero visito a las almas, ¡y en mi persona les visita la Divinidad!

Es una paradoja: el ungido se encuentra en un estado del abandono… ¡pero entonces el Padre está en él, más cercano que nunca a la humanidad, visitando y nutriendo al mundo como nunca antes!

Minné no puede derramarse individualmente. Es imposible gozar la beatitud cuando hay huérfanos abandonados alrededor.

Doy mi consentimiento de que el amor que conocí lo conozcan también los demás, al precio de que se aleje de mí mi Bienamado.

¡El ungido gustó la plenitud de la gracia… para gustar la plenitud del vacío; conoció la plenitud de la presencia… para conocer la plenitud de la ausencia! Una contradicción imposible y loca constituye el misterio de la crucifixión espiritual.

La crucifixión espiritual no ocurre cuando se atormenta al cuerpo, sino cuando el alma se sumerge en la soledad, el abandono, el desierto. La prueba es especialmente tormentosa para quien está unido con los lazos del Aposento Nupcial.

¡Guárdenos Dios de tener un solo concepto racionalista o sensación abstracta durante la interpretación! El intérprete no debe solo sentir desde dentro, sino también saber por propia experiencia y participar en lo que interpreta.Vivir la bilocación me es difícil cada una de las veces. Pero precisamente en ella se realiza la misión por la cual vine a la Tierra.

Serví activamente 20 años. Ahora me encuentro en un desierto…Es importante reconocer que la bilocación es un don especial. Lo que ha sido depositado en mí no puede ser comunicado a la gente: la humanidad no está preparada. Pero mi misión incluye nutrir no solo a mis prójimos más cercanos que se han dedicado enteramente a la Madre Divina, sino también a toda la humanidad. Para ello, se debe aguantar la cruz de bilocación de un abandono completo, única condición bajo la cual la gente será capaz de aceptar la luz suprema.»

Juan de san grial. 

Fuente: Libro, Crescendo del bien, 2017, capitulo, Los siete clamores de Cristo en la cruz: https://cataros.org/product/el-crescendo-del-bien/

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