Libros de revelaciones musicales
Los dos volúmenes del libro El piano como orfeón no han sido escritos con una intención deliberada, tampoco dictados… Al apartar su atención de las teclas del piano por un minuto, el autor trató de expresar lo que le había sido revelado durante la interpretación.
No ha existido un género semejante en la historia. Lo defino como revelación musical. Me fueron transmitidos directamente desde el mundo empíreo los impulsos y señales que yo expresaba como podía con palabras, dándome cuenta de la gran limitación del discurso verbal.
Lo que se dice después de la interpretación musical, ya no se puede volver a decir nunca más.
No digo nada sin propósito. Sonorizo la escala de sonidos que se me presenta mientras la música suena. Reproduzco verbalmente lo que acababa de expresar en la música.
Las palabras deberían hablar solo de lo inenarrable. ¡Y la música habla siempre sobre lo inenarrable, lo que las palabras no pueden expresar! Ten pues la bondad de hablar sobre lo que es inexpresable con palabras.
Lo que se sonoriza inenarrable y musicalmente… ten la bondad de sonorizarlo de manera verbal.
EL Piano como orfeón
¿‘En el principio era el Verbo’? ¡No! ¡EN EL PRINCIPIO ERA LA MÚ SICA ! La música sonaba para todos los mundos y pueblos, y luego de ella se formó el Verbo que se manifestó en muchos idiomas. El logos primario es la música. La palabra es el derivado de la música. Este libro contiene tanto música como verbo, es musicológico!
Con las alas de la música, el alma, que es por ella armonizada, puede volar hasta el mismo Trono de Dios, adonde no puede llegar el intelecto ordinario.
sobre el libro
Estoy muy alegre de que este libro haya salido a la luz y se haya convertido en patrimonio de tantos. ¡Cuántos libros sobre música y músicos se han publicado ya!, pero ninguno puede ser comparado a este. Pasa el tiempo, cambian los estilos musicales según las particularidades de los compositores… pero siempre permanece la aspiración más importante hacia el ideal: la divinidad. El ser humano necesita la música de personas altamente iniciadas: los portadores de las esferas. Solo la música de los portadores de las esferas ayudará a la humanidad a liberarse del precipicio en el que cayó, y entusiasmarse con las alturas inauditas de otro mundo, repleto de armonías celestiales. La mayoría de la gente mira la vida como el interés de un capital depositado: ‘si yo rezo, hallaré la vida eterna’. Es una especulación meramente pragmática.
SE PUEDE ENTRAR EN LA VIDA ETERNA SOLO POR LA PUERTA DEL AMOR. Para despertar a las almas son necesarios los candiles, los ungidos, aquellos profetas musicales que ayudarán a la humanidad a purificarse de sus quimeras mentales, para que el corazón empiece a sonar como una lira. La labor de Juan de San Grial se puede llamar la Revelación del Amor. El amor es un gran propulsor hacia lo sublime y la música es una clave maravillosa para educar el amor espiritual. La música de los grandes autores penetra profundamente en el alma y genera allí un espectro entero de vibraciones cordiales. El libro ‘El Piano como Orfeón’ tiene un significado colosal. Estoy agradecido al autor porque trae a la humanidad la luz de la ilustración de este gran amor. ¡Deseo a padre Juan la concepción de las esferas divinas más altas, un potencial creativo inagotable y diálogos amistosos siempre más cercanos!
Mijaíl b. Stepanenko, compositor, pianista, historiador de arte y teórico de la música. Presidente de la Unión Nacional de Compositores de Ucrania (1989-2005), Titular de la cátedra de piano profesional del Conservatorio Tchaikovskiy de Kiev
Además del habla humana exterior, existe el habla de los castillos interiores, extralimitadamente sagrada y recóndita. Es una voz que transmite aquello que no puede ser trasmitido por la lengua humana, por el discurso lógico… Es una apertura mínnica del hombre interior, divinamente reveladora, al presente, pasado y futuro empíricos. Es la música de la eternidad.
El Crescendo del Bien está destinado tanto a músicos profesionales y pedagogos musicales, como a todos los amantes de la música..
Esta es la continuación tan esperada del primer libro —publicado en 2012 y con reediciones posteriores en varios idiomas— de Juan de San Grial, pensador y místico actual, acerca de la música como lengua universal de las divinidades.
El autor, fundador de su propia escuela de piano, retoma sus inspirados diálogos al pie de las mismas teclas. Comentando obras clásicas famosas desvela el misterio del Univérsum del Bien, imprimido en la música por los grandes genios del amor superior, los cristos musicales. Ante el lector se desenvuelve una galería de retratos brillantes: Mozart, Bach, Beethoven, Haydn, Tchaikovsky, Rachmáninov, María Yúdina, Herbert von Karajan… Es una digresión histórica fascinante de la cultura mundial y las profundidades recónditas del alma humana, saturada de hechos e interpretaciones poco frecuentes; que sugiere llaves valiosas para salir de la crisis que ha abarcado también a la música clásica actual.
El libro está destinado tanto a músicos profesionales y pedagogos musicales, como a todos los amantes de la música
La música fue traída a la Tierra por los dioses. Es el lenguaje más hermoso que el cielo puede transmitir a la Tierra
En este libro se revelan los secretos de las esferas musicales. En los textos musicales están cifrados los sonidos de las vibraciones trascendentes, el lenguaje del amor superior Minné. Los operandos razonables, que apelan a la lógica, son impensables en la música. Es capaz de transmitir lo inexpresable, algo superior a este mundo, sin encontrarse con las barreras del condicionamiento del lenguaje humano.
El universalismo espiritual es lo que unifica a los genios enviados a la humanidad. Cada uno de ellos domina las herramientas del arquetipo, que en nuestro caso están expresadas por medio de la música.Mozart, Beethoven y Tchaikovsky crean de modo iluminado por un amor inefable a la humanidad. Ellos, como también Luis de Baviera, son movidos por el deseo de cambiar el mundo para mejor, prohibir el mal y la muerte. Sus obras llevan consigo reverberaciones de las civilizaciones inmaculadas antiguas que no hablan a través de las tablillas de arcilla o los pergaminos de papiro, sino en el lenguaje de las armonías celestiales.
La música es el lenguaje de las divinidades. Cuando en la Tierra se ha llegado al punto de no poder expresar con palabras la teogámica aspiración hacia el Padre (¿acaso fue posible alguna vez?), salen los cálicas-minnecantores al escenario espiritual.
Las civilizaciones perfectas están perdidas, borradas de la faz de la Tierra. Es necesario vivir estos arquetipos dentro de uno mismo para poder hojear el libro de la vida, el libro de los arquetipos: el libro musical de los arquetipos.